martes, 10 de julio de 2012

Ultima parada en Java y cambio de isla

Sampai jumpa lagi Java, selamat pagi Bali!

Saludos a todos desde la isla de Bali!!!

Por fin hemos llegado y ha costado lo suyo y hoy teníamos muchas ganas de llegar ya. Con contaros que...nos hemos vuelto a levantar a las 2:30 hoy! Hoy tocaba...

e suponía que íbamos a ir en unas mini-bus (o mini furgonetas) mejores, ya que ayer nos habíamos quejado mucho. Cuando la furgoneta ha llegado hemos visto que nos habían vuelto a engañar. Esta vez en vez de ir en dos furgonetas el total de 14 personas que éramos, íbamos a tener que ir en una sola furgoneta con unos asientos sin reposacabezas, sin reclinarse y con poquísimo espacio para las piernas. La situación ya era inverosímil. Al final Carlos y Mike hemos acabado en la otra furgoneta con todas las mochilas y hemos ido como hemos podido...


Hemos tenido un viaje muy largo y pesado hasta el volcán Ijen. Baches y más baches nos han acompañado todo el camino, sobretodo los últimos kilómetros de entrada al parque.
Una vez en el parquing de coches, el pseudo-guía nos ha repartido nuestro desayuno "take away" que consistía básicamente en un sandwich de mantequilla y virutas de chocolate (genial ¬¬). Bien abrigados y echándole muchos ánimos hemos empezado a subir por el camino de la falda del volcán. Enseguida hemos entrado en calor. Las cuestas han sido muy empinadas y hemos tenido que ir parando para coger aire de vez en cuando. Hemos tardado una hora en recorrer los tres kilómetros de cuesta hasta la cima.

Hay que decir que esta mañana hacía mucha niebla. A eso había que añadirse que el humo de sulfuro que salía del volcán se olía desde abajo y dificultaba la respiración y te entraban ganas de toser. Por suerte ayer después del Bromo decidimos prevenir y nos compramos estas magníficas y divertidas máscaras. :-D



Hay que decir que la peculiaridad de este volcán está en la cima: en su interior tiene un lago azul de azufre. Cuando el azufre se solidifica, quedan grandes rocas de color amararillo. Los mineros indonesios suben varias veces al día con unas cestas dobles y una vez arriba bajan hasta el fondo del cráter, donde está el lago y las minas de sulfuro. Allí cargan hasta 70 kilos (sí, sí, 70 kilos) los suben a peso apoyando sobre un hombro. A medio camino lo pesan en una caseta de cobro, y acaban bajando hasta la base. Por cada viaje con 70 kilos cobran unos 5 euros, lo cual nos ha parecido una máxima ridiculez.







Volviendo al tema, la verdad es que la visión del interior del crater después del palizón de subida nos ha decepcionado un poco porque estaba todo cubierto de niebla y humo. Pero hemos tenido paciencia y al cabo de un rato el viento se ha puesto de nuestro favor y ha ido escampando la nube blanca y casi como por arte de magia ha aparecido ante nuestros ojos una lago azul radiante que cada vez aparecía más grande.










Se podía bajar hasta el fondo pero no teníamos mucho tiempo así que aprovechamos para hacer fotos, descansar un poco y disfrutar de las vistas. La vuelta hacia la base aunque a primera vista pareciera fácil se nos ha hecho larga y pesada y las rodillas nos temblaban de la fuerza que teníamos que hacer para no resbalarnos, pero en definitiva ha sido un bonito paseo por la naturaleza que hemos agradecido.
La última parte del tour organizado (o mejor dicho, des-organizado) nos llevaba a Ketapang, una pequeña población en la costa este de Java donde nos dejarían para coger el ferry y pasar a nuestra siguiente isla: BALI.
Nos hemos quedado "a nuestra suerte" en la estación de ferry. Hemos abandonado al grupo y hemos seguido por nuestra cuenta. No ha resultado difícil encontrar la oficina de venta de tiquets, comprarlos por 6000 rupias (unos 60 céntimos) y llegar al ferry que justo abría sus puertas. Nos hemos puesto en la parte exterior delantera y en unos 15 minutos hemos zarpado. Antes de zarpar ya se veía Bali enfrente así que el viaje fue corto, poco más de media hora.



Lo curioso de viaje fue que un hombre se nos acercó para ofrecernos el transporte el coche privado desde el puerto a Ubud, nuestro destino en Bali. Le dijimos un precio que desestimó (estábamos dispuestos a pagar máximo 300.000 rupias (unos 30 euros)) para que nos llevara al hotel (unas 3 o 4 horas). Cuando llegábamos al puerto volvió a aparecer y aceptó. Nos pareció bien porque era un trayecto relativamente largo y estábamos muy cansados para volver a aventurarnos en interminables viajes en autobuses.

Bajamos al ferry y seguimos a este hombre. Pero ahí apareció "la mafia". Más hombres de pintas sospechosas empezaron a comunicarse con nuestro conductor y volvieron a subirnos el precio. Dijimos que no y decidimos dejarlos de lado y buscarnos la vida. Vinieron detrás y fueron apareciendo más, todos bien compinchados. Decidimos mirar los autobuses. Algunos salían en ese momento hasta la capital de Bali, Denpasar, pero nuestros mafiosos se comunicaron con ellos para que nos dijeran que estaban llenos, cuando en realidad estaba claro que no. Querían que por A o por B acabaramos pagando precios de turista a lo que no estábamos dispuestos.
La policía a quien preguntamos, resultó también estar compinchada con ellos y como hablaban en indonesio ya podían decir lo que quisieran que no los íbamos a entender.

Salimos de esa estación para irnos a otra también de autobuses (esta vez locales) que estaba enfrente. Allí de nuevo más mafia se frotaba las manos al vernos aparecer con nuestros mochilones. Aquello ya empezaba a cansar. Se nos acercaron ofreciendo de nuevo más servicios a precios no locales. Preguntamos a varias personas pero todo el mundo estaba compinchado, así que dimos la vuelta y volvimos a la estacion principal. Había pasado casi una hora y nos encontrábamos un poco desesperados. Al cabo de poco uno de los mafiosos se nos acercó de nuevo para aceptar nuestra última oferta que había sido 400.000 (unos 40 euros) y que si esperábamos un poco llegaba su amigo y nos llevaba hasta el hotel. Dijimos que si porque era cuestión de euros y al poco apareció un hombre mayor y nos montamos con él.

El viaje en coche ha sido largo pero hemos podido dormir un rato, lo que tenían que ser unas 3 horas, han sido casi 5 por el tráfico tan denso que hay por aquí. Finalmente y dando unas cuantas vueltas en Ubud para encontrar el hotel, hemos llegado al Suly Spa and Resort. Nos has recibido super amablemente un personal joven y sonriente, en un primer vistazo al hotel muy satisfactorio. Nos han traído una bebida fresquita (y algo picante) de bienvenida y ha sido como llegar al paraiso.



El hotel está genial y eso que lo hemos visto de noche. Tiene dos piscinas, spa, masajes y yoga (de pago) está en medio de arrozales y palmeras, fuentes y huertecitos. Y la peculiaridad más grande es que lo llevan niños y niñas que pertenecen a una fundanción indonesia que trabaja para ofrecer educación gratuita y formación en el sector de la hostelería a jovenes en peligro de exclusión o marginación. Entonces son los mismos jovenes los que se encuentran por todo el hotel realizando todas las tareas y siempre con una sonrisa en la boca.



Hemos ido a cenar a un restaurante orgnánico justo al lado que nos habían recomendado y nos ha gustado bastante.
Vamos a pasar 4 noches y 3 días enteros en Bali y queremos aprovecharlos bien, asì que antes de irnos a dormir se ha juntado el consejo de sabios y hemos ido tomando decisiones qué vamos a hacer estos días. Tenemos el presentimiento de que Bali y Ubud nos van a gustar mucho.

Selamat Malam y hasta mañana! Besosssssssss

Pd/ Vamos con un dia de retraso porque la conexion del hotel no es buena, pero mañana os ponemos al dia de nuestros dos primeros dias en Ubud!
Pd/ Gracias por los comentarios!!!






1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA
Cuatro magnificos me alegro que sigais bien,vuestra ultima esperiencia a sido de pelicula creo que ya os toca descansar un poco las fotos y vosotros os veis muy bien y la verdar que todo lo que estais viendo es muy bonito y la comida parece buena.
bueno chiripitiflauticos que segais asi cuidaros muuuuuchoooo
besos.
ma